La falta de apetito en los perros es bastante inusual. Pero si un amigo de cuatro patas rechaza su comida y sigue devorando golosinas, a menudo hay razones inofensivas. He aquí siete posibles causas que deberías tener en cuenta.
1. comportamiento entrenado
A veces los dueños podemos entrenar un comportamiento en nuestros perros sin darnos cuenta. Si tu perro ha aprendido que recibirá una golosina u otro alimento "mejor" después de rechazar su comida, puede estar evitando deliberadamente su comida normal para conseguir la "mejor".
2. inseguridad
Un nuevo lugar de comida, un nuevo cuenco de comida o simplemente un cambio de rutina pueden provocar inseguridad en un perro. Puede que evite su comida por este motivo, pero acepte las golosinas como consuelo o recompensa.
3. comida equivocada o cantidad equivocada de comida
Si al perro de repente no le gusta su comida, puede ser que el alimento ya no esté fresco o que hayas comprado accidentalmente una variedad que no le gusta. Demasiada comida también puede hacerle sentir que no puede comérsela toda.
4. problemas de salud
Hay algunos problemas de salud que pueden hacer que un perro rechace la comida. Problemas dentales, digestivos u otras enfermedades internas pueden ser la causa. Si te preocupa, consulta siempre a un veterinario.

5. Otros motivos
Hay muchas otras razones por las que un perro puede rechazar la comida, desde el estrés hasta un simple ansia de variedad. Es importante estar atento a otros signos o cambios de comportamiento y buscar asesoramiento experto si es necesario.
6 Efectos secundarios de la medicación
Es posible que tu perro esté tomando medicamentos que afecten a su apetito. Algunos medicamentos pueden causar efectos secundarios como náuseas o cambios de sabor que hacen que los perros eviten su comida principal pero acepten golosinas.
7. cambios en el entorno
Los perros son muy sensibles a los cambios en su entorno. Una nueva mascota, una reforma, una mudanza o incluso un nuevo miembro de la familia pueden afectar al apetito de tu perro. Pueden evitar su comida habitual por inseguridad o curiosidad.

5 consejos: Cómo conseguir que tu perro vuelva a comer con normalidad
- Alimenta en paz: Una zona dealimentación tranquila y sin distracciones puede ayudar a tu perro a centrarse en su comida.
- Cambia de comida con prudencia: Los cambios graduales de comida pueden ayudar si crees que la comida actual es el problema.
- Refuerzo positivo: Asocia la hora de comer con experiencias positivas, elogiando y acariciando a tu perro después de comer.
- Horarios fijos de alimentación: Un horario fijo de alimentación puede ayudar a regular el apetito de tu perro.
- Consulta a un veterinario: Si sospechas que hay problemas de salud, siempre es buena idea consultar a un veterinario.