Alopecia en perros: causas, síntomas, diagnóstico, prevención y tratamiento
La alopecia en los perros se refiere a la pérdida parcial o total del pelo. Aunque es normal que tu perro cambie su pelo y tenga un pelaje irregular durante las temporadas en la que esto sucede, en primavera y otoño, la alopecia no es normal y a menudo debe tratarse. Esta afección suele ser un síntoma de otros problemas subyacentes. Sin embargo, también puede producirse por sí sola, sin causa aparente. La alopecia puede afectar la piel, el sistema inmunitario, el sistema endocrino y el sistema linfático de tu perro. Cuando notes los primeros signos, es importante que acudas al veterinario lo antes posible.
Fundamentos y causas de la alopecia
Hay muchas causas y enfermedades que pueden provocar la pérdida de pelo en los perros. A menudo, la culpa la tiene la sarna, una enfermedad causada por los ácaros. Puede provocar una pérdida significativa de pelo y la formación de costras en la piel. La tiña, una infección fúngica contagiosa, o las infecciones causadas por bacterias también pueden causar alopecia. En estos casos, aparecen parches circulares sin pelo con lesiones, inflamación y costras. Las lesiones a veces desaparecen por sí solas, pero suele ser necesario un tratamiento con un champú antimicótico y medicamentos. El síndrome de Cushing, una enfermedad en la que el organismo produce en exceso hormonas esteroides, puede provocar la caída del cabello.
Algunas razas de perros están genéticamente predispuestas a desarrollar áreas sin pelo en su cuerpo. Esta enfermedad hereditaria suele ser inofensiva y no requiere tratamiento. Las razas susceptibles son los chihuahuas, los perros salchicha, los galgos y los whippets. Las manchas de calvicie pueden ser el resultado de alergias. Las picaduras de pulga son una causa común, pero tu perro puede ser alérgico a casi cualquier sustancia. Las alergias suelen generar picores, lo que hace que el perro se rasque. Esto puede dañar el pelaje. Las erupciones y la urticaria pueden formarse por el contacto con plantas, productos químicos, picaduras de insectos e incluso algunos medicamentos. También pueden formarse úlceras por presión y rozaduras; por ejemplo, por un collar demasiado apretado o cuando el perro se tumba sobre superficies duras. Esto puede dar lugar a callos, que pueden infectarse y sangrar.
Otras causas de la alopecia en perros:
- Comportamientos nerviosos como masticarse y lamerse.
- Reacción a un cuerpo extraño en la piel.
- Deficiencia de vitaminas o minerales.
- Lesiones y cicatrices.
- Reacción a una vacuna.
- Diabetes.
- Problemas de tiroides.
- Desequilibrio hormonal.
- Consecuencias de la quimioterapia.
- Cáncer de piel.
Síntomas y diagnóstico de la alopecia
Los síntomas de la alopecia canina pueden observarse en el pelaje. La pérdida de pelo puede ser gradual o aguda, dando lugar a parches sin pelaje. Los signos que pueden aparecer en el perro incluyen los siguientes:
- Pérdida de pelo en general.
- Pérdida de pelo alrededor de los ojos y la boca.
- Supuración o sangrado alrededor de las áreas donde ha perdido el pelo.
- Áreas sin pelo en la cabeza.
- Manchas en la piel.
- Costras e inflamación de la piel.
- Piel escamosa.
- Picor y llagas por rascarse.
- Pérdida de pelo simétrica en ambos lados del cuerpo.
Terapia y prevención de la alopecia
Si tu perro padece alopecia, siempre hay que examinar la causa. Solo entonces se podrá elegir el mejor método de tratamiento.
Los antibióticos, los antifúngicos y los esteroides suelen utilizarse por vía tópica u oral para tratar las afecciones e inflamaciones de la piel. Los antihistamínicos pueden utilizarse para las reacciones alérgicas. Los champús medicados pueden tratar varias infecciones, especialmente la sarna. Si la alopecia es el resultado de que tu perro se muerda y se lama, un collar isabelino puede ayudar a detener este comportamiento. La protección contra pulgas y garrapatas ayudará a prevenir la alopecia causada por el picor. El tratamiento con insulina es apropiado para la diabetes. La medicación y la terapia hormonal para la tiroides pueden utilizarse para corregir algunos problemas de esta glándula. La cirugía puede ser necesaria para extirpar los tumores o el cáncer de piel. También hay una serie de suplementos que puedes añadir a la dieta de tu perro para ayudarle a mantener el pelaje sano. El aceite de pescado, la vitamina A y la vitamina E pueden ayudar con la piel seca y ciertas infecciones de la piel.
