Fundamentos y causas de la epilepsia en perros
La enfermedad nerviosa de la epilepsia en los perros es similar a la de los humanos. En esta enfermedad se producen convulsiones y espasmos musculares en los perros a intervalos imprevisibles, lo que ocurre debido a una alteración temporal de la función cerebral. El tratamiento y la causa de la epilepsia canina aún no se conocen del todo, pero hay cosas que puedes hacer por tu perro y que debes saber.
La aparición de convulsiones puede tener varias causas. En algunas convulsiones, los trastornos metabólicos pueden ser una de ellas. A veces, a pesar de numerosos exámenes, no se encuentra ninguna causa. Por lo tanto, se distinguen básicamente dos formas diferentes de crisis epilépticas del perro. Por un lado, está la epilepsia idiopática; por otro, la sintomática.
La epilepsia idiopática
Este tipo de epilepsia es estadísticamente el más común. Muchos perros, ya sean de raza pura o mixta, sufren ataques epilépticos sin que se pueda diagnosticar una causa exacta. Sin embargo, hay razas que son más propensas a la epilepsia idiopática, incluso cuando se cruzan con otra raza de perro. Entre ellas se encuentran el golden retriever, el beagle, el border collie, el pastor australiano, el caniche, el labrador retriever, el perro de montaña de Berna, el teckel y el pastor alemán. La investigación científica ha demostrado que este tipo de epilepsia puede ser hereditaria y puede afectar a ambos sexos. Los perros que padecen epilepsia idiopática están básicamente sanos y no muestran ninguna anomalía en el examen veterinario. Las convulsiones y las contracciones musculares en el perro se notan por primera vez entre la edad de seis meses y el comienzo del sexto año de vida.
La epilepsia sintomática
Este tipo de epilepsia se produce en los cuadrúpedos debido a condiciones preexistentes o a una enfermedad aguda. A veces las convulsiones también pueden ser efectos secundarios de una medicación fuerte, pero esto es más raro. Subyacen a la epilepsia sintomática afecciones como los traumatismos craneales, los tumores cerebrales, los problemas hepáticos y renales, las infecciones, las intoxicaciones o los niveles bajos de azúcar en sangre.
Diagnóstico y tratamiento de la epilepsia en perros
El tipo de epilepsia presente suele ser difícil de diagnosticar. El veterinario le realizará algunas pruebas a tu perro para descartar una epilepsia sintomática, ya que esta es claramente diagnosticable. Si se trata de una epilepsia idiopática, la información obtenida a través de la observación permitirá ayudar adecuadamente a tu perro.
En el tratamiento de la epilepsia idiopática, la frecuencia de las crisis determinará cómo se tratará la enfermedad y si, en efecto, puede ser tratada con medicamentos. Si las convulsiones se producen con un intervalo de seis meses o más, no hay razón para iniciar un tratamiento farmacológico. Si las convulsiones se producen con más frecuencia o se suceden varias en un periodo corto de tiempo, puedes trabajar con un veterinario para encontrar la solución y la opción de tratamiento adecuadas para tu perro.
El tratamiento de la epilepsia sintomática es mucho más fácil, porque apunta a controlar la enfermedad de base que ocasiona las convulsiones. Esto suele ser posible tan pronto como se logra establecer un diagnóstico claro.
¿Qué hacer durante una convulsión?
- Es importante que el dueño del perro mantenga la calma mientras se produce la convulsión. No hay nada que puedas hacer por tu mascota en este momento, excepto vigilarla.
- Si la convulsión dura más de cinco minutos, es necesario avisar al veterinario o al servicio de rescate de animales.
- Por desgracia, es casi imposible prevenir un ataque, pero puedes vigilar a tu perro para estar preparado en caso de que ocurra. El perro puede mostrar un comportamiento particular días antes de una convulsión si tiene epilepsia idiopática.
- Durante un ataque de epilepsia, suele producirse una convulsión de caída, lo que significa que el perro cae al suelo y comienza a retorcerse. Como propietario, solo tienes que mantener la calma y estar al lado de tu perro después de que termina la convulsión, ya que en ese momento el canino puede sufrir de desorientación.
