3 consejos para jugar a la pelota con tu perro
Algunos perros son verdaderos adictos a la pelota. Jugar a la pelota con tu perro es parte de compartir la vida con un can. Sin embargo, no es tan fácil sin reglas. Rápidamente puede ocurrir que el perro ya no escuche o que no puedas encontrar la salida del juego porque el perro no deja de insistir en que le sigas lanzando la pelota. Para que puedas disfrutar de un juego de pelota agradable y relajado con tu perro, hemos resumido aquí tres consejos. Si sigues estos tres consejos, tu perro se divertirá mucho jugando contigo a la pelota.
¿Por qué los perros adictos a la pelota pueden ser peligrosos?
Muchos perros se olvidan de todo lo que les rodea cuando juegan a la pelota. Persiguen la bola con brío, sin importar lo que haya en el camino. En el proceso, pueden olvidar rápidamente toda precaución y correr accidentalmente hacia la calle o atropellar a un transeúnte. También pueden volverse repentinamente agresivos con otros perros y con los dueños de ellos. Para evitarlo, debes enseñarle a tu perro algunas reglas. Cuando hayas practicado esto con él y lo haya interiorizado, entonces puedes jugar con él con la pelota.

Cuando el perro está agobiado...
No solo el perro puede ser peligroso para los demás o ponerse en peligro. También se pueden hacer cosas mal cuando se juega a la pelota. Si juegas demasiado tiempo o de forma demasiado salvaje, puedes causar graves daños a la salud de tu perro. Especialmente los adictos al pelota no se dan cuenta de que en realidad están agotados o sedientos. Esto puede provocar, por ejemplo, problemas en las articulaciones de tu perro.
Tres consejos para jugar a la pelota con el perro:
- Consejo 1: Hacer que el perro haga un precalentamiento.
- Consejo 2: Enseñarle comandos claros.
- Consejo 3: El humano determina el final del juego.
Precalentamiento del perro
Para proteger las articulaciones del perro, es importante que calienten previamente. Esto es lo mismo que cuando queremos correr un sprint. Sin ejercicios de calentamiento, nuestros músculos y ligamentos se desgarrarían o dolerían rápidamente. La mejor manera de que un perro entre en calor es corriendo ligeramente; por ejemplo, dando un paseo rápido o lanzando la pelota solo una corta distancia al principio.
Enseñarle comandos claros
Para un juego de pelota, tu perro debe conocer y ser capaz de seguir indicaciones claras como "trae", "siéntate" o "busca". Lo mejor es que el perro empiece siempre desde una posición tranquila. De esta manera, tú tienes el control de que tu perro te escuche y no se interponga en el camino de otra persona. Por ejemplo, el perro parte de la posición de "sentado" y no debe empezar a correr hasta que tú le digas "busca".
El humano determina el final del juego
Por último, pero no por ello menos importante, es importante que seas tú quien acabe con el juego. Debes observar con cuidado si tu perro se está cansando. Si es así, debes terminar el juego rápidamente. Es especialmente importante que el perro no te convenza para que lance la pelota una vez más y otra vez más, aunque ya se haya cansado del juego. Tú decides cuándo se acaba la sesión con la pelota. El perro debe aprender a esperar el siguiente juego y a no insistir.