La complejidad y los antecedentes del defecto MDR1
En la ciencia veterinaria contemporánea se reconoce que muchos trastornos de la salud canina se deben a enfermedades específicas de la raza. Uno de los casos más notables de este tipo es el defecto MDR1, que se manifiesta en los perros afectados por intolerancia a múltiples fármacos.
Predisposición genética y riesgo de raza
Son principalmente las razas de perros de pastoreo, como los Collies, los Pastores Australianos y razas afines, las que ocupan el primer lugar en el perfil de riesgo, ya que se ven afectadas de forma desproporcionada por este defecto genético potencialmente mortal. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que otras razas y razas mixtas no son inmunes a este defecto, especialmente si hubo portadores de esta mutación específica en la línea ancestral.
Entender el gen MDR1 y su función
Las siglas MDR1 significan "gen de resistencia a múltiples fármacos". En los casos en que este gen es defectuoso, no se produce la proteína 1 de resistencia a múltiples fármacos, también llamada glicoproteína P. Esta proteína desempeña un papel crucial en la regulación de la entrada de sustancias extrañas, incluidos los fármacos, en el cerebro, reforzando la barrera hematoencefálica y ayudando a eliminar y desechar estas sustancias.
Consecuencias de la falta de producción de la proteína
Cuando falta esta glicoproteína P debido al defecto MDR1, se suprimen las funciones de barrera que proporciona normalmente. Así, las sustancias tóxicas y los fármacos pueden entrar sin obstáculos en el cerebro y otros órganos y causar daños considerables. Entre los efectos resultantes, pueden aparecer síntomas potencialmente mortales y, en el peor de los casos, el perro afectado podría morir.

¿Qué fármacos y medicamentos son peligrosos para estos perros?
El defecto MDR1 puede hacer que determinados fármacos y medicamentos resulten tóxicos para los perros. He aquí una lista de algunos de los fármacos que pueden causar problemas a los perros con este defecto genético:
Lactonas macrocíclicas (incluidas la ivermectina y la selamectina): estos fármacos se utilizan habitualmente para tratar los gusanos del corazón y otros parásitos. Sin embargo, pueden causar efectos secundarios neurológicos graves en perros con un defecto MDR1.
Imodium (loperamida): Este medicamento se utiliza para tratar la diarrea. Puede causar efectos secundarios neurológicos en perros con un defecto MDR1.
Fármacos quimioterápicos (como doxorrubicina, vincristina y vinblastina): Estos fármacos se utilizan para tratar el cáncer. Pueden tener mayores efectos secundarios en perros con un defecto MDR1.
Otros medicamentos como la acepromacina (un sedante) y el butorfanol (un analgésico): También pueden causar efectos secundarios en perros con un defecto MDR1.
Es importante señalar que ésta no es una lista exhaustiva y que la sensibilidad a estos fármacos puede variar de un perro a otro. En los perros que se sabe que son portadores de MDR1, cualquier administración de medicamentos debe discutirse con un veterinario para minimizar los riesgos potenciales.
Tu perro no debe recibir los siguientes medicamentos o sustancias activas si padece el defecto MDR1:
- Ivermectina - es un principio activo que se utiliza contra las enfermedades parasitarias (sarna, pulgas, lombrices intestinales).
- Doramectina - está relacionada con la ivermectina y también se utiliza como antiparasitario.
- Moxidectina - también es un antiparasitario contra endoparásitos y ectoparásitos.
- Loperamida - es un opiáceo y se suele recetar para la diarrea.
Por lo tanto, en su mayor parte, son los desparasitantes clásicos los que pueden ser peligrosos para el perro afectado.
Fármacos críticos para perros con defecto MDR1
Se recomienda encarecidamente que a los perros que padecen el defecto MDR1 no se les administren determinados medicamentos o agentes bajo ninguna circunstancia.
Fármacos antiparasitarios y sus riesgos
El principio activo ivermectina, que se utiliza para combatir enfermedades parasitarias como la sarna, las pulgas y los helmintos, es una de las sustancias que deben evitarse. Lo mismo ocurre con la doramectina, un principio activo estrechamente relacionado con la ivermectina, que actúa como antiparasitario. Tampoco debe utilizarse otro antiparasitario, la moxidectina, que es eficaz contra endoparásitos y ectoparásitos. Hay que destacar que estas sustancias suelen encontrarse en los desparasitantes comunes, lo que puede ser problemático para los perros con deficiencia de MDR1.
La loperamida, un opiáceo que se suele recetar para la diarrea, también es uno de los medicamentos que no deben administrarse a estos perros.
Además, muchos medicamentos antipulgas y antigarrapatas contienen sustancias que no son seguras para los perros con esta mutación genética específica.
Precaución con la cirugía y los tratamientos farmacológicos
Dado que puede haber otros agentes y combinaciones de agentes que pueden ser peligrosos para un perro con deficiencia de MDR1, siempre hay que tener cuidado durante la cirugía y otros tratamientos farmacológicos por la posibilidad de intolerancia al fármaco.
Tratamientos alternativos para perros con deficiencia de MDR1
A pesar de las dificultades que plantea el defecto MDR1, existen alternativas aprobadas para los perros afectados. Por ejemplo, se ha comprobado que los antiparasitarios Advocate, Stronghold y Milbemax son tolerados. Por tanto, si tu perro tiene el defecto genético MDR1, se recomienda pedir consejo a tu veterinario sobre los preparados adecuados.

Síntomas y diagnóstico del defecto MDR1: una mirada precisa.
Los perros que padecen el defecto genético MDR1 y han recibido los fármacos mencionados suelen mostrar síntomas neurológicos graves. Normalmente, se manifiestan como trastornos neurológicos del movimiento, temblores y convulsiones. En casos extremos, el estado del perro puede progresar hasta el coma y, en el peor de los casos, la muerte.
Existen pruebas de ADN fiables para las razas de perro identificadas como de riesgo. Éstas pueden confirmar o descartar definitivamente la mutación. Curiosamente, la prueba diferencia entre tres genotipos posibles:
- El genotipo N/N indica que el perro no es portador de la mutación y, por tanto, no puede transmitirla a su descendencia.
- El genotipo N/MDR1 indica que el perro es portador del gen mutado, con la consiguiente probabilidad del 50% de transmitirlo a su descendencia. También existe la posibilidad de que aparezcan síntomas de intolerancia.
- El genotipo MDR1/MDR1 indica una herencia garantizada de la mutación a la descendencia. Estos perros reaccionan de forma extremadamente sensible a la administración de fármacos que contienen las sustancias activas mencionadas y otras.
Terapia y prevención de los defectos MDR1: medidas responsables
Para la prevención, es aconsejable realizar pruebas tempranas de ADN, de modo que los planes terapéuticos puedan adaptarse en consecuencia. En cuanto a la cría, es esencial realizar las pruebas adecuadas en las razas de riesgo. Es la única medida preventiva fiable para excluir la transmisión de este defecto y garantizar el bienestar de las generaciones futuras.