Galletas para perros: golosinas sanas y variadas
En cuanto guardas la comida en las estanterías de la cocina, ves la súplica en los ojos de tu perro. Menos mal que has pensado en tu perro en el supermercado y le has comprado snacks.
¿Las golosinas no son saludables?
En cuanto oiga el placentero masticar y chasquear de tu mascota, quizá empieces a preguntarte si es saludable darle golosinas a tu perro. Al fin y al cabo, muchos perros padecen obesidad y una mala alimentación puede acortar la vida de tu mascota.

Recompensar con snacks y seguir prestando atención a la salud: ¿cómo se hace?
Puedes darle a tu perro bocadillos para perros sin tener problemas de conciencia si sigues dos reglas importantes:
- Haz tus propias golosinas para perros. Considera la posibilidad de hacer galletas para perros de forma pragmática: las galletas caseras para perros son más baratas que las compradas en tiendas y no contienen potenciadores del sabor ni conservantes.
- Demasiado de algo bueno no es saludable. Alimenta a tu amigo de cuatro patas con galletas solo en cantidades limitadas. Aunque tus galletas caseras estén hechas con ingredientes saludables, no deben sustituir a los alimentos convencionales.
Hornea tus propias galletas para perros: da rienda suelta a tu creatividad
Como todos sabemos, se come también con los ojos, o al menos eso dice el viejo refrán. Lo que se aplica a nosotros, los humanos, también se aplica a los perritos. Puede recortar diferentes formas, utilizar distintos ingredientes y añadir frutas y verduras frescas. Pero ten siempre en cuenta que debes evitar estos ingredientes:
- Aditivos químicos
- Especias picantes
- Azúcar blanco
- Cebollas
- Cacao
- Chocolate
Receta básica de galletas para perros
La receta básica de galletas para perros lleva los siguientes ingredientes:
- 100 g de harina de trigo integral
- 100 g de copos de avena
- 2 cucharadas de aceite de girasol
Mezclar todos los ingredientes hasta formar una masa y añadir un poco de agua o harina si es necesario hasta que la masa esté realmente suave. Luego puedes añadir diferentes verduras, pero no debes utilizar ninguna de las siguientes, porque son tóxicas para el perro:
- Berenjenas
- Pimientos
- Tomates
- Pimientos picantes o ajíes
¿Se pueden hornear las galletas para perros con antelación?
Al no utilizar ningún preservante, las galletas caseras para perros no se conservarán indefinidamente. Sin embargo, puedes congelar las galletas después de que se sequen y descongelar pequeñas porciones a la vez.
Inspírate con las siguientes recetas:
Galletas de corazón de pescado fino
Ingredientes:
- 100 g de pescado cocido y sin espinas
- 2 cucharadas de hierbas frescas picadas
- 2 cucharadas de aceite de girasol
- 1 huevo
- 200 g de harina de espelta
- 100 g de copos de avena finos
Preparación:
Triturar el pescado y las hierbas con una batidora y volcar la preparación en un bol. Incorporar el aceite de girasol y el huevo. Añadir la harina y los copos de avena y mezclar todos los ingredientes hasta obtener una masa. Tapar la masa y dejarla reposar durante 30 minutos.
Extender la masa con un grosor de unos diez milímetros y recortar pequeños corazones con un cortador de galletas. Colocar en la bandeja de horno y hornear en el horno precalentado a 180 grados Celsius durante 30 minutos. Cuando se enfríe, colcarlas en un recipiente para galletas.
Obtendrás unas 40 piezas y podrás guardar parte de las galletas para perros en la nevera durante dos o tres semanas.
Galletas de plátano
Ingredientes:
- 2 zanahorias
- 1 plátano
- 200 g de harina de espelta
- 100 g de copos de avena
- 50 ml de aceite de girasol
- posiblemente agua
Preparación:
Triturar el plátano y rallar las zanahorias finamente. Mezclar con la harina, los copos de avena y el aceite de girasol hasta conseguir una masa. Añadir un poco de agua si es necesario.
Extiender la masa con un grosor de un centímetro aproximadamente y cortarla en cuadrados de cuatro centímetros. Forrar la bandeja de horno con papel de hornear y colocar los cuadrados en ella. Hornear en un horno precalentado a 170 grados Celsius durante 25 minutos.
Dejar secar en el horno apagado durante 12 horas. Guarda las galletas terminadas en una bolsa de lino.
Obtendrás unas 30 piezas, que podrás almacenar durante tres semanas.