En cuanto al temperamento, el Labradoodle es sobre todo amistoso y brillante como el Caniche y el Labrador. Debe estar suficientemente ocupado de la cabeza. Es inteligente y le encanta moverse. Por lo tanto, es ideal para deportes caninos como el agility o el trick dogging. En cualquier caso, necesita suficiente ejercicio y ocupación.
Dado que tanto el Caniche como el Labrador son propensos a las enfermedades oculares y a los trastornos articulares, el Labradoodle también es más propenso a desarrollarlas.
¿Qué más hay que tener en cuenta?
Si quieres comprar un Labradoodle, pide ver los papeles de los padres. Deben estar sanos, especialmente libres de enfermedades oculares y articulares, y ser aptos para la cría. Si un alérgico quiere comprar un Labradoodle, lo mejor es pasar tiempo con el cachorro de Labradoodle varias veces antes de la compra para saber si es compatible.
Con la cría de Labradoodle hay que tener en cuenta que la cría en el sentido actual no existe en absoluto. Un Labradoodle es un perro que tiene como padres a un Labrador y a un Caniche. Con los Labradoodles no se puede criar a los Labradoodles. A partir de la generación de los nietos, también hay cada vez más inseguridad en cuanto a la apariencia y el temperamento.
Esta raza de perro es especialmente popular y también por la reputación de ser una raza hipoalergénica, también relativamente cara. Un Labradoodle puede costar hasta 2500 euros.