Si tu perro se rasca todo el tiempo, puede deberse a diferentes cusas.
Picazón debida a pulgas, ácaros o infección por hongos
Un perro puede ser huésped para los parásitos. Los parásitos son las pulgas, los piojos y los ácaros. Hay varios tipos de ácaros que le pueden provocar picazón a tu perro. Entre ellos se encuentran los ácaros depredadores, los ácaros de la sarna, los ácaros de las orejas y los ácaros de la hierba de otoño. Las pulgas saltan desde otros animales infectados al perro. También pueden encontrarse en el entorno, en la zona de descanso o en los asientos del coche. En las tiendas de animales se pueden encontrar productos especiales que ayudan a combatir las pulgas. Existen varios sprays antipulgas o collares antipulgas que mantienen a las pulgas alejadas del perro. En caso de infestación por pulgas, es importante no solo tratar al propio perro, sino también eliminar las pulgas del entorno del animal. Las pulgas pueden ser bastante persistentes. Lavar la cama del perro es absolutamente necesario. Además, el perro puede ser alérgico a la saliva de las pulgas.
Si tu perro tiene un sistema inmunitario debilitado, es susceptible de sufrir una infección por hongos, aunque para que ello sea un riesgo efectivo, tu perro debe haber estado en contacto directo con animales ya infectados. Si prestas intención a la salud integral de tu mejor amigo, los hongos no tendrán posibilidad de afectarlo.
Picazón por garrapatas
El verano es la temporada en que las garrapatas están activas. Si te gusta pasear en bosques y prados con tu perro, existe el riesgo de que coja garrapatas. Las garrapatas prefieren sentarse en los arbustos o en la hierba alta. Reaccionan al calor de su entorno y luego simplemente se dejan caer sobre el huésped. Chupan la piel y drenan la sangre del perro al que se aferran.
Picazón a causa de alergias
Si tu perro se rasca continuamente, también puede indicar una alergia. El estado de la piel sana se ve alterado. Las alergias pueden ser provocadas por los alimentos, por ejemplo. Además de rascarse constantemente, el perro puede rechazar la comida. Estos son los síntomas típicos de una alergia alimentaria. La causa son las proteínas especiales de los alimentos. Para determinar si tu perro es alérgico a su comida, puedes aplicar el principio de exclusión. Prueba diferentes tipos de alimentos para perros y ve cómo reacciona el perro o si muestra alguna mejora.
El perro también puede ser alérgico a ciertos materiales. Esto se llama alergia de contacto.
Si el perro estornuda con frecuencia, es posible que sufra de atopia. Tu perro es entonces alérgico al polen, la hierba o el moho. Los ácaros del polvo o sus excrementos también pueden ser la causa de una alergia. Este tipo de ácaro vive en el polvo doméstico y solo puede eliminarse mediante una limpieza regular y exhaustiva del apartamento o la casa.
Otras causas de picor en los perros
El perro también puede reaccionar rascándose en exceso si tiene hipertiroidismo o enfermedades autoinmunes específicas. Con un sistema inmunitario debilitado, la función protectora del pelaje disminuye y la piel se vuelve vulnerable. Los hongos o las bacterias se aprovechan de esta debilidad y se instalan en la piel. El resultado es una infección. Consulta a tu veterinario de confianza para obtener el diagnóstico correcto y la terapia y el tratamiento adecuados. Varios factores, como la raza, la edad del perro, la localización del picor, la estación del año y las condiciones generales de vida, influyen en el diagnóstico.
Los perros pueden sufrir de eczema cutáneo y dependen de tu ayuda, ya que en este caso no pueden valerse por sí mismos.
Conclusión: factores que pueden ocasionar que el perro se rasque en exceso
- Ácaros
- Pulgas
- Hongos
- Bacterias
- Garrapatas
- Alergia
- Hipertiroidismo
- Enfermedad autoinmune
