¿Qué son las verrugas?
Las verrugas son crecimientos de la piel y pueden aparecer individualmente o en grupos en cualquier parte del cuerpo. Suelen ser inofensivas, pero a menudo es difícil para los profanos distinguir sus síntomas de los de los tumores malignos. Infórmate en este blog sobre los crecimientos cutáneos que pueden aparecer en los perros y a qué hay que prestar atención.
¿Cuáles son las causas de las verrugas?
Contrariamente a la creencia popular, no todas las lesiones cutáneas verrugosas de los perros están causadas por papilomavirus. Aunque muchas verrugas, sobre todo en perros jóvenes, están causadas realmente por el virus del papiloma canino, también hay otras lesiones cutáneas de aspecto similar, pero causadas por otros factores. Estas causas incluyen reacciones alérgicas, inflamación, lesiones o incluso tumores benignos y malignos.
Por tanto, es crucial que un veterinario examine detenidamente estas lesiones cutáneas para determinar la causa exacta e iniciar el tratamiento adecuado. Aunque algunas verrugas pueden desaparecer por sí solas, en otros casos es necesario un tratamiento específico, sobre todo si crecen, sangran o causan molestias al perro. La variedad de causas posibles subraya la necesidad de un diagnóstico experto para evitar riesgos innecesarios para la salud del perro.
Las verrugas no siempre son papilomas
Las verrugas, en el sentido clásico tumores benignos, están causadas por un crecimiento excesivo del epitelio escamoso y tienen un armazón de tejido conjuntivo de soporte. Los papilomas verdaderos aparecen con relativa frecuencia en los perros. Si este entramado de tejido conjuntivo es especialmente pronunciado, se denominan fibropapilomas. Sin embargo, muchas de las alteraciones cutáneas que coloquialmente se denominan "verrugas" no son papilomas propiamente dichos, sino otros tipos de neoplasias. Se trata de adenomas de las glándulas sebáceas, nevus o tumores como los basocelulares y los mastocitarios.
¿Qué tipos de verrugas existen?
Hay distintos tipos de verrugas que pueden distinguirse en los perros. Una de las variantes más comunes, causada por una infección con un virus ADN, es la papilomatosis vírica, que se da sobre todo en perros jóvenes. Otras formas, que también se cree que están causadas por papilomavirus, son la papilomatosis en almohadilla, los papilomas cutáneos invertidos y las placas epidérmicas pigmentadas, que pueden degenerar en carcinomas de células escamosas. Por otra parte, otra forma, el papiloma escamoso, suele presentarse como un crecimiento solitario en perros mayores.
Esta variedad de manifestaciones demuestra lo importante que es un diagnóstico preciso por parte del veterinario para clasificar correctamente el tipo de neoplasia y planificar el tratamiento adecuado.
Papilomas de origen vírico
Los papilomas de origen vírico son contagiosos y pueden transmitirse por contacto directo entre perros . Una defensa inmunitaria debilitada puede favorecer el desarrollo de estos crecimientos. Clínicamente, estos papilomas se presentan como crecimientos múltiples, a veces de varios centímetros de tamaño, que pueden parecer planos o pediculados. Se caracterizan por tener forma de coliflor con una superficie lisa o con flecos. Estos crecimientos pueden lesionarse al masticar, sobre todo en la cavidad oral, lo que puede provocar hemorragias. Las pruebas del origen vírico de un papiloma pueden detectarse histológicamente. En caso de duda, se utilizan otros métodos de diagnóstico, como la inmunohistoquímica, la microscopía electrónica o la hibridación in situ.
En los perros jóvenes en particular, sobre todo cachorros y perros jóvenes, los papilomas suelen aparecer en la zona de la mucosa de la boca y los labios, con menos frecuencia en los párpados, las orejas u otras partes del cuerpo. Estas verrugas están causadas por los virus del papova (papiloma) y suelen manifestarse en gran número, lo que se conoce como papilomatosis . Se ha demostrado que los papilomas son el segundo tumor más frecuente en perros menores de un año.
Tratamiento y pronóstico
El pronóstico de la papilomatosis en perros suele ser favorable. En la mayoría de los casos, las verrugas desaparecen espontáneamente en tres meses sin necesidad de tratamiento. Los mecanismos exactos que conducen a esta regresión espontánea aún no se conocen del todo, pero se cree que el sistema inmunitario del perro desempeña un papel crucial en el control de la infección vírica y la regresión de las verrugas.
En casos raros, los papilomas pueden sufrir una transformación maligna y volverse malignos. La alta prevalencia y el riesgo potencial de malignidad subrayan la necesidad de un seguimiento cuidadoso y, si es necesario, de tratamiento, sobre todo en perros jóvenes.
En otros tipos de verrugas
En otros tipos de verrugas y lesiones cutáneas similares a las verrugas , el pronóstico depende de la causa subyacente. Las neoplasias benignas, como los adenomas sebáceos o los nevus, suelen tener un pronóstico excelente, ya que suelen ser de naturaleza cosmética y rara vez causan problemas de salud. Sin embargo, pueden extirparse quirúrgicamente si molestan al perro o crecen en zonas sensibles como los ojos o alrededor de la boca.
En el caso de tumores como los basocelulares o los mastocitarios, que también pueden aparecer como crecimientos verrugosos, el pronóstico varía según el tipo de tumor y el grado de malignidad. Los tumores basocelulares suelen ser benignos y tienen muy buen pronóstico tras su extirpación quirúrgica completa. Los tumores de mastocitos, en cambio, pueden mostrar un comportamiento más agresivo y son propensos a la recidiva, por lo que el diagnóstico y el tratamiento precoces son cruciales. Además de la extirpación quirúrgica, el tratamiento puede incluir radioterapia o quimioterapia para mejorar el pronóstico.
En general , es importante que todas las lesiones cutáneas verrugosas sean diagnosticadas con precisión por un veterinario para garantizar el mejor tratamiento y pronóstico para el perro afectado.
Conclusión sobre las verrugas en los perros
Las verrugas y lesiones cutáneas similares a las verrugas en los perros pueden deberse a diversas causas , desde infecciones víricas hasta tumores benignos y malignos. Aunque la papilomatosis, sobre todo en perros jóvenes, suele remitir espontáneamente y tiene un pronóstico favorable, es importante considerar cada lesión cutánea individualmente. El diagnóstico preciso por un veterinario es crucial para iniciar el tratamiento correcto y minimizar los riesgos potenciales para la salud del perro. Con una observación cuidadosa y una intervención precoz cuando sea necesario, la mayoría de estas lesiones cutáneas pueden tratarse eficazmente, con la consiguiente mejora del bienestar del perro.
Fuentes y enlaces de interés
Kessler M (2022). Kleintieronkologie. 4., vollständig überarbeitete Auflage. Thieme.