Vida sostenible con un perro
Un estilo de vida sostenible no acaba en la puerta de casa: nuestros compañeros de cuatro patas también pueden formar parte de una vida cotidiana consciente y respetuosa con el medio ambiente. Cualquiera que tenga un perro sabe que los juguetes, los envases de comida, las bolsas de excrementos y los productos de aseo suman rápidamente una huella ecológica considerable. Sin embargo, hay muchas formas de ayudar a proteger el medio ambiente tomando pequeñas decisiones cotidianas, sin sacrificar nada.
En este artículo descubrirás cómo puedes vivir de forma sostenible con tu perro, qué productos tienen sentido y qué consejos marcan realmente la diferencia.
Por qué es importante la sostenibilidad
Hace tiempo que la sostenibilidad es algo más que una tendencia: es una necesidad. El cambio climático, la disminución de los recursos naturales y la creciente suciedad de nuestro entorno dejan claro que cada decisión de la vida cotidiana cuenta. Esto se aplica no sólo a nuestra propia dieta, ropa y movilidad, sino también a lo que compramos y consumimos para nuestros perros.
La industria de los animales de compañía crece constantemente, y con ella el consumo de materias primas, energía y materiales de embalaje. Los juguetes de plástico barato, los accesorios desechables, los envases de un solo uso o los productos procedentes de la cría insostenible de animales dejan una huella ecológica que a menudo subestimamos. Si tenemos en cuenta que sólo en Alemania viven varios millones de perros, queda claro que las decisiones sostenibles en la vida cotidiana de cada propietario de mascotas pueden suponer una gran diferencia global.
Además, nuestros perros también se benefician directamente de los productos respetuosos con el medio ambiente, porque suelen contener menos sustancias nocivas, se toleran mejor y a menudo se procesan con mayor calidad. Por tanto, sostenibilidad no significa prescindir de nada, sino utilizar los recursos con cuidado, dando prioridad tanto al medio ambiente como al animal.
Accesorios ecológicos para perros: elige bien
Ya sea una correa, un collar, un cuenco o una cama para perros, muchos artículos cotidianos para perros están hechos de plástico, poliéster barato o materiales fabricados en condiciones cuestionables. Merece la pena fijarse conscientemente en el origen y el procesamiento.
Esto es lo que puedes hacer:
Busca productos fabricados con materiales naturales, como algodón orgánico, cáñamo, corcho o cuero de curtido vegetal.
Favorece a los fabricantes locales o a las pequeñas fábricas con una producción transparente.
Invierte en productos duraderos y de alta calidad, en lugar de comprar constantemente otros nuevos.
Ejemplo: una correa fabricada con cuerda de escalada reciclada o una cama para perros hecha con tela vaquera vieja no sólo pueden ser sostenibles, sino también elegantes.
Juguetes con la conciencia tranquila
Los juguetes para perros suelen acabar rápidamente en el cubo de la basura, ya sea por su mala fabricación o porque están contaminados con ingredientes cuestionables. Muchos productos convencionales contienen plastificantes, colorantes o piezas de plástico que no son buenos ni para los perros ni para el medio ambiente.
Alternativas sostenibles:
Juguetes masticables fabricados con materiales naturales no tratados, como madera de olivo o de cafeto.
Juguetes fabricados con materiales reciclados, caucho natural o algodón sin blanquear.
Juguetes caseros hechos con camisetas viejas o retales de tela: baratos y ahorran recursos.

Evitar residuos: bolsas y envases para cacas
Por término medio, un perro produce varias heces al día, y cada una de ellas se elimina (con suerte) con una bolsa. Las bolsas de excrementos convencionales están hechas de plástico, que tarda muchos años en descomponerse.
Alternativas mejores:
Bolsas biodegradables para heces de perro fabricadas con almidón de maíz u otros materiales compostables.
Dispensadores de bolsas reutilizables hechos de plástico o tela reciclados.
Alternativas sin envases para aperitivos y comida, por ejemplo, productos a granel de tiendas especializadas.
Al comprar por Internet, también merece la pena apoyar a los proveedores que ofrecen envases sin plástico y envíos respetuosos con el medio ambiente.
Cuidado e higiene de las patas: también es sostenible
Champú, pomada para las patas o protector contra las garrapatas: muchos productos de aseo para perros contienen aditivos químicos o fragancias sintéticas que pueden acabar en el medio ambiente e irritar la piel del perro.
Soluciones de cuidado sostenibles:
Cosméticos naturales especiales para perros, sin parabenos, siliconas ni microplásticos.
Productos de cuidado caseros con pocos ingredientes, como aceite de coco, manzanilla o aloe vera.
Protección contra garrapatas y pulgas a base de aceites esenciales (previa consulta con el veterinario).

Viajes sostenibles: movilidad y desplazamientos con perro
La sostenibilidad también puede tenerse en cuenta al salir de paseo, de excursión o de viaje. Las distancias cortas pueden recorrerse a pie o en bicicleta, en lugar de coger el coche para cada salida. Si viajas con un perro, puedes buscar alojamientos respetuosos con el medio ambiente y con el perro, por ejemplo, hoteles ecológicos certificados o casas de vacaciones con un concepto sostenible.
También en este caso, menos es más. Unas vacaciones planificadas conscientemente en tu propia puerta pueden aportar a menudo más paz y relajación que un viaje de larga distancia con un desplazamiento largo.
Alimentación respetuosa con el medio ambiente: ¿también es posible para los perros?
La sostenibilidad también puede desempeñar un papel en la alimentación de los perros, desde el origen de los ingredientes hasta el envasado. La industria convencional de alimentos para mascotas utiliza muchos recursos, por lo que un enfoque consciente también tiene sentido aquí.
Lo que puedes buscar
Piensos de producción regional con listas de ingredientes transparentes.
Proveedores que utilicen certificación ecológica, proteínas de insectos o alternativas vegetarianas.
Utiliza envases a granel o envases rellenables para reducir los residuos.
Una reducción de la carne -posible para perros adultos sanos previa consulta con los veterinarios- también puede tener sentido desde el punto de vista ecológico. La proteína de insecto, por ejemplo, es una alternativa sostenible con un alto valor nutritivo.
Conclusión: la sostenibilidad empieza poco a poco
Un estilo de vida canino sostenible no significa cambiarlo todo de un día para otro ni renunciar a cosas conocidas. Se trata de decidir conscientemente dónde hay mejores alternativas: para el medio ambiente, para tu propia salud y para el bienestar de tu perro.
Con productos duraderos, materiales respetuosos con el medio ambiente, una dieta consciente y un poco de creatividad, es posible crear un estilo de vida con perros que utilice los recursos con cuidado, sin sacrificar la diversión ni la comodidad.
Porque una vida sostenible también significa asumir responsabilidades: para las personas, los animales y el medio ambiente.
Fuentes y enlaces de interés
Jennifer Sieglar (2019). Umweltliebe - Wie wir mit wenig Aufwand viel für unseren Planeten tun können. Piper ebooks.
Julia Wenderoth (2018). Lifehacks Hund - Die besten Kniffe für den Alltag. GRÄFE UND UNZER Verlag GmbH.