¿Cuál es el origen de los bóxers?
Los bóxers han heredado su fuerte físico de sus antepasados, los mordedores de toros de Brabante. En la Edad Media ya estaban extendidos por toda Europa. Con su valor y fuerza eran compañeros de caza muy populares. En aquella época iban con la nobleza a cazar osos y bisontes. También se utilizaban en peleas de exhibición contra poderosos toros, lo que les valió el nombre de mordedores de toros. Se beneficiaban de su amplia boca, con la que podían agarrar con firmeza. En el siglo XIX, al bóxer se le encomendó otra tarea como "perro de carnicero": en los mataderos, acorralaba al ganado mayor. Aunque los animales parecidos al bóxer existen desde hace siglos, se exhibieron por primera vez en una exposición canina en Múnich en 1895. En ese momento, sólo compitió un aspirante, "Mühlbauers Flocki", que posteriormente fue inscrito como número 1 en el pedigrí. Ese mismo año se fundó el primer Club del Boxer en Alemania y en 1905 se definió el estándar de la raza.
¿Cuáles son las características de la raza del bóxer?
Como el Boxer suele adaptarse a su entorno sin problemas, también puede mantenerse en el interior. El requisito previo es que le des a tu querido de cuatro patas suficiente ejercicio. Los bóxers necesitan hacer ejercicio a diario y les encanta acompañar a sus dueños cuando montan en bicicleta, hacen footing o van de excursión. Como su instinto de caza se controla fácilmente, puede correr sin correa donde se le permita. Sin embargo, es importante acostumbrar al Boxer a la correa desde una edad temprana. Como puede ser un poco impetuoso, los comandos básicos deben estar en su lugar. A la hora de adiestrar a un bóxer, hay que saber que el animal no es realmente adulto hasta los tres años. Durante su juventud, no debes exigirle demasiado física o mentalmente.