Alimentos que no son saludables para los perros
Hay una gran variedad de sustancias comestibles que pueden ser tóxicas o nocivas para los perros. Aquí presentamos una lista de catorce alimentos que los perros no deberían comer.
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Chocolate: El chocolate contiene teobromina, una sustancia tóxica para los perros. La cantidad de teobromina varía según el tipo y la calidad del chocolate, pero, en general, cuanto más oscuro es el chocolate, más tóxico es para los perros.
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Aguacate o palta: El aguacate contiene persina, una sustancia que puede ser tóxica para los perros. Aunque la mayoría de los perros no se enfermará gravemente si come una pequeña cantidad de aguacate, sigue siendo aconsejable evitar que la consuman.
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Cebolla y ajo: La cebolla y el ajo contienen sustancias tóxicas para los perros. Incluso en pequeñas cantidades, pueden provocarles náuseas, vómitos y hasta anemia.
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Especias: Algunas especias, como el clavo de olor y la nuez moscada, pueden ser tóxicas para los perros si las ingieren en grandes cantidades.
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Xilitol: El xilitol es un edulcorante utilizado habitualmente en chicles, caramelos y otras golosinas. Puede ser tóxico para los perros y provocar una rápida liberación de insulina en el organismo, lo que, a su vez, le ocasionaría un shock hipoglucémico al can.

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Huesos verdes de pollos y pavos: Los huesos verdes de pollos y pavos aún no están maduros y contienen más fósforo que calcio. Cuando los perros comen huesos verdes, pueden producirse desequilibrios en la relación calcio-fósforo del organismo, lo cual podría ocasionar problemas de salud, tales como daño renal.
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Semillas y cáscaras de frutas: Las semillas y cáscaras de frutas como la manzana, la ciruela y el melocotón o durazno contienen cianuro, una sustancia tóxica para los perros. Aunque la mayoría de los perros no ingieren estos desechos de frutas en cantidad suficiente como para enfermar gravemente, siempre es mejor evitar que los coman.

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Cafeína: La cafeína puede ser tóxica para los perros y provocarles síntomas como agitación, arritmia cardiaca e incluso la muerte. La cafeína se encuentra de forma natural en los granos de café, las hojas de té y el cacao, así como también en las bebidas energéticas y en ciertos medicamentos.
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Alcohol: El alcohol puede ser tóxico para los perros, ocasionándoles síntomas tales como dificultad respiratoria y vómitos. En casos extremos, un can que ha ingerido alcohol podría entrar en coma. Debe tenerse en cuenta que incluso cantidades pequeñas de alcohol pueden ser peligrosas, por lo que los perros no deben tener acceso a bebidas alcohólicas.
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Masa de pan: La masa de pan puede ser peligrosa para los perros, ya que puede leudar y expandirse en el estómago, provocándoles dolor e incluso rupturas estomacales.
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Productos lácteos: Algunos perros son intolerantes a la leche y pueden reaccionar frente a la ingesta de productos lácteos con síntomas como vómitos y diarrea. Es importante que los perros no tengan acceso a la leche y otros productos lácteos a menos que estén específicamente formulados para el consumo de caninos.
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Nueces: Algunos frutos secos, sobre todo las nueces de macadamia, son tóxicos para los perros y pueden provocarles síntomas como vómitos, debilidad e incluso parálisis. Otros frutos secos, como las avellanas y las nueces, también pueden ser perjudiciales para los perros si las comen en grandes cantidades. Es importante mantener a los perros alejados de todos los frutos secos, para evitarles posibles problemas de salud.
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Bollería y panificados: La bollería, como galletas, pasteles y magdalenas, puede ser poco saludable para los perros, ya que suele contener azúcar y grasa en exceso. Estos ingredientes pueden llevar a los perros a padecer obesidad o a desarrollar diabetes.
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Patatas fritas: Las patatas fritas no son saludables para los perros, ya que contienen mucha grasa y sal. Si los perros comen demasiadas patatas fritas, pueden sufrir obesidad y hasta problemas renales. Es importante que los perros no tengan acceso a este tipo de alimentos.
Es importante que los dueños vigilen siempre lo que come su perro y se aseguren de que no tiene acceso a estos u otros productos tóxicos. Si crees que tu perro ha ingerido algo tóxico, acude inmediatamente al veterinario.