Chip hormonal (chip de castración) para perros macho

¿Qué ocurre con un chip de castración?

Normalmente, el hipotálamo del perro macho produce hormonas liberadoras de gonadotropinas (GnRH), que estimulan a la hipófisis para que libere gonadotropinas, que a su vez estimulan a los testículos para que produzcan testosterona. El principio activo del chip de castración, la deslorelina, es un agonista de la GnRH.

Al inicio del tratamiento, provoca un aumento de la liberación de gonadotropinas, lo que puede incrementar temporalmente el comportamiento sexual. A continuación, el chip libera continuamente pequeñas cantidades del agonista de la GnRH, que satura los receptores correspondientes y detiene la actividad testicular. Mientras el principio activo esté activo, el perro macho permanece estéril.

Función de la GnRH

La G nRH es una hormona importante en perros y humanos que controla la reproducción. Se produce en el hipotálamo y se libera a un ritmo pulsátil, es decir, en pulsos, en función de la fase reproductiva.

La GnRH se une a los receptores de la glándula pituitaria (hipófisis ) y estimula la liberación de las hormonas sexuales LH y FSH. Éstas también se liberan a un ritmo pulsátil, por lo que la cantidad de LH/FSH depende de la cantidad de GnRH unida.

Función de la LH y la FSH

La FS H es responsable de la formación de folículos, la maduración y la ovulación en las mujeres, y de la producción de esperma en los hombres. La LH promueve la formación y liberación de estrógenos y testosterona, que regulan el ciclo sexual y la reproducción.

¿Chip de castración o intervención quirúrgica?

En principio, el chip hormonal funciona de forma similar a la castración quirúrgica, pero hay dos diferencias principales:

Efecto temporal del chip hormonal

El chip hormonal ofrece una solución no permanente, lo que significa que los efectos negativos como el aumento de peso, la incontinencia o los problemas de ansiedad y agresividad son reversibles. En cuanto se disuelve el chip, el comportamiento y el cuerpo del animal vuelven a su estado original. En cambio, la castración quirúrgica es irreversible y los efectos permanecen de por vida.

Como muchos comportamientos no pueden modificarse o empeorar con la castración, el chip hormonal ofrece la oportunidad de probar los efectos por adelantado. Si el resultado es satisfactorio, se puede reinsertar el chip o realizar una castración quirúrgica definitiva. Si el resultado no cumple las expectativas, es posible esperar hasta que el efecto del chip haya desaparecido y considerar otros enfoques terapéuticos, como la terapia conductual.

Fase inicial y efecto "brote

En las dos primeras semanas tras la inserción del chip hormonal, puede producirse un aumento a corto plazo del comportamiento relacionado con las hormonas, el llamado "brote". Esto se debe al efecto de la GnRH, que provoca un aumento de la LH y la FSH, lo que puede exacerbar temporalmente el olfateo, el marcaje y la agresividad entre machos. Esta fase sólo dura hasta que el organismo se acostumbra a la deslorelina.

La castración quirúrgica no tiene este efecto, ya que no quedan órganos reproductores que respondan al aumento de LH y FSH.

Principio activo deslorelina en el Chip Suprelorin

El principio activo deslorelina contenido en el chip Suprelorin® es muy similar a la GnRH del propio cuerpo y, por tanto, puede unirse a los mismos receptores y desencadenar reacciones similares en el organismo. Sin embargo, la deslorelina se libera continuamente en pequeñas cantidades desde el chip, lo que tiene un efecto más fuerte y uniforme que la liberación pulsátil de GnRH. Así se evitan las fluctuaciones hormonales y se consiguen los efectos deseados: Interrupción del ciclo sexual, supresión de la función reproductora y prevención del comportamiento sexual hormonodependiente.

Indicaciones de uso según el prospecto

• Perromacho: Infertilidad temporal en perros machos sanos, no castrados y sexualmente maduros.
• Perraprepúber: Infertilidad temporal para retrasar el primer celo, prevenir los signos de celo y evitar el embarazo en perras jóvenes, no castradas y sanas, sexualmente inmaduras. El implante debe insertarse entre las 12 y las 16 semanas de edad.
• Gatos macho: Infertilidad temporal y supresión del olor de la orina y del comportamiento sexual, como el deseo sexual, las vocalizaciones, el marcaje con orina y la agresividad en gatos macho no castrados a partir de los 3 meses de edad.

Duración del efecto del chip de castración

Una vez que el principio activo deslorelina se ha disuelto completamente y ha desarrollado su efecto, el efecto del chip ha terminado. La duración del efecto varía en función de la cantidad de principio activo: el chip de 4,7 mg es eficaz durante al menos seis meses, el chip de 9,4 mg durante al menos doce meses. La duración del efecto varía de una persona a otra; en las razas de perro más pequeñas puede llegar hasta los dos años.

¿Cómo se utiliza?

Con este método, el veterinario inyecta el chip de castración bajo la piel del perro (por vía subcutánea), entre los omóplatos. Es importante que el chip no penetre en el tejido adiposo, ya que esto puede mermar su eficacia.

Disolución y comienzo de la acción

El chip se disuelve gradualmente por completo y no es necesario retirarlo. El chip tarda entre 4 y 6 semanas en hacer pleno efecto.

¿Cuándo no se debe utilizar el chip de castración?

No es aconsejable utilizar el chip de castración (Suprelorin) en caso de hemorragia peneana , ya que puede desencadenar un aumento de la actividad sexual en la fase inicial, con lo que no se consigue el objetivo de evitar las erecciones.

Tampoco debe utilizarse un chip de castración si el perro tiene problemas de salud, como enfermedades hepáticas o renales graves, trastornos hormonales o tumores de los órganos reproductores. Tampoco debe colocarse un chip de castración a cachorros jóvenes que aún no han alcanzado la pubertad, ya que su equilibrio hormonal aún no es estable. Los perros mayores con un sistema inmunitario débil u otras enfermedades relacionadas con la edad también pueden tener dificultades para reaccionar a los cambios hormonales.

Las perraspreñadas no deben recibir un chip de castración, ya que podría tener un efecto negativo en el desarrollo del feto.

Los perros alérgicos a la deslorelina o sustancias similares tampoco son candidatos adecuados.

Si no estás seguro de si tu perro es un candidato adecuado, lo mejor es que preguntes a un veterinario.

Los estudios confirman la seguridad

A muchos propietarios de perros les preocupa el chip hormonal. En general, estos temores son infundados.

El chip hormonal no es un dispositivo técnico como un chip informático, sino un pequeño implante que libera lentamente el principio activo. El principio activo contenido en el chip corresponde a una hormona endógena y tiene el mismo efecto sin efectos secundarios nocivos. El principio activo se descompone en el organismo y se elimina por la orina, por lo que no hay efectos a largo plazo ni residuos permanentes.

El efecto del chip hormonal también es limitado en el tiempo. Por tanto, no cabe esperar daños a largo plazo, lo que han confirmado diversos estudios y la experiencia práctica.

Los riesgos de la inyección también son mínimos. El chip se introduce por vía subcutánea, es decir, bajo la piel, lo que significa que no se lesionan músculos, huesos ni órganos internos. Sólo puede producirse irritación local, un pequeño hematoma o picor en el lugar de la inyección, que suele curarse rápidamente.

Conclusión

Los chips hormonales ofrecen un método no quirúrgico y reversible de esterilizar a los perros, suprimiendo la función reproductora y controlando el comportamiento dependiente de las hormonas. Son especialmente beneficiosos porque son menos invasivos que la castración quirúrgica. Una consulta veterinaria es crucial para tomar la mejor decisión posible para el bienestar del perro.