Patologías oculares en el perro: enfermedades de los ojos y sus causas
Examen diagnóstico de patologías oculares en perros
Las patologías oculares en los perros pueden detectarse fácilmente con la ayuda de diversos instrumentos de diagnóstico, dependiendo de la causa de la enfermedad. El glaucoma, por ejemplo, puede diagnosticarse midiendo la presión intraocular con un tonómetro. Las anomalías patológicas en las estructuras del ojo pueden detectarse con un oftalmoscopio. La ecografía también se utiliza para diagnosticar enfermedades oculares. El único problema es que, por desgracia, muchos trastornos del interior del ojo no se detectan sino hasta las fases finales. Las enfermedades oculares hereditarias representan una gran proporción de todas las patologías oculares en los perros. A día de hoy, existen más de 40 mutaciones genéticas que causan diferentes enfermedades oculares en los perros. Para evitar la propagación de estas enfermedades oculares en la cría de perros, las pruebas de ADN son la mejor manera de detectar a los portadores, que pueden ser eliminados de la cría.
Enfermedades oculares comunes en los perros
Aquí se enumeran las enfermedades oculares típicas y también las razas que suelen verse afectadas por ellas:
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Entropión
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Ectropión
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Distiquiasis
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Trichiasis
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Catarata hereditaria
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Conjuntivitis (inflamación de la conjuntiva)
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Queratitis seca
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Entropión: es la curvatura patológica de un párpado (generalmente el inferior). El resultado es una irritación permanente del ojo que puede provocar un aumento del lagrimeo y, en el peor de los casos, una úlcera corneal con la consiguiente ceguera. La enfermedad puede ser controlada eficazmente con una cirugía. Sin embargo, los perros afectados deben ser excluidos de la cría.
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Ectropión: la característica más destacada de esta enfermedad es la caída de los párpados en los perros. Sin tratamiento, el resultado suele ser una conjuntivitis crónica. La cirugía también está indicada para esta enfermedad. Sin embargo, en algunas razas, como el perro de San Huberto o bloodhound, la caída de los párpados es deseable como característica de la raza.
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Distiquiasis: lo característico de esta enfermedad, relativamente inofensiva, es que las pestañas crecen directamente en el borde del párpado, con lo que pueden irritar la córnea del perro en mayor o menor medida. Si la irritación es demasiado grave, las pestañas pueden extirparse quirúrgicamente. Algunas razas de perros, como los caniches, los euroasiáticos, los cocker spaniels y los boxers, entre otras, están especialmente predispuestas a padecer esta enfermedad.
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Triquiasis: en ciertas razas de perros, como el pequinés, el pug, el bulldog, etc., se produce un arrugamiento de la piel de la nariz debido al deseado acortamiento del cráneo. Los pelos de los pliegues de la nariz y la cara irritan entonces constantemente la córnea de los perros. El tratamiento no es complicado. El veterinario puede retirar fácilmente los pelos con unas pinzas. Sin embargo, si no se trata, se producen cambios en la córnea e incluso inflamaciones y úlceras. La córnea también puede desgarrarse, lo que provoca la ceguera del perro.
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Catarata hereditaria: si está presente la opacidad patológica del cristalino, los ojos suelen tener un aspecto lechoso y nublado. El cambio se produce gradualmente y no suele causar problemas a los perros afectados. El deterioro visual puede ser mínimo al principio, pero si no se trata, puede conducir a la ceguera. Por un lado, la enfermedad está determinada genéticamente, pero, por otro lado, también puede ser causada por otras enfermedades, como inflamaciones dentro del ojo, lesiones oculares o enfermedades metabólicas (por ejemplo, la diabetes). Por lo tanto, es necesario que el veterinario examine al perro.
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Conjuntivitis (inflamación de la conjuntiva): esta inflamación ocular es muy común y puede estar causada por corrientes de aire, polvo u otros cuerpos extraños en el ojo, así como por infecciones de bacterias, virus u hongos. Una prueba de frotis ayuda a aclarar la causa. El tratamiento se lleva a cabo con colirios o pomadas antiinflamatorias, medicamentos antibióticos o antimicóticos en el caso de las infecciones por hongos.
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Queratitis seca (KSC): en esta enfermedad, debido a la reducción o ausencia de producción de lágrimas en uno o ambos ojos, el ojo externo del perro se seca, lo que provoca una irritación crónica de la conjuntiva y la córnea. En el peor de los casos, esto puede conducir a la inflamación o ulceración de la córnea e incluso a la ceguera. Las causas de la enfermedad pueden ser, por ejemplo, lesiones oculares, conjuntivitis crónica, enfermedades infecciosas, etc. Las razas de perro más afectadas son el terrier blanco de West Highland, el terrier de Yorkshire, el chihuahua, el pekinés, el pinscher miniatura, el schnauzer miniatura, el Lhasa apso, el cocker spaniel, el bulldog inglés, etc. El KSC es incurable, pero en la mayoría de los casos puede tratarse satisfactoriamente con medicamentos. Si la medicación no es efectiva, se puede considerar la cirugía.
