Perro de pelea: ¿qué es eso?
Hoy vamos a tratar un tema muy concreto que a menudo provoca acaloradas discusiones en el mundo canino y entre los propietarios de perros: la clasificación de los perros como los llamados "perros de pelea". En concreto, me gustaría centrarme en el Cane Corso, una raza que algunos consideran "perro de pelea".
Sin embargo, antes de entrar en detalles, aclaremos qué significa realmente el término "perro de pelea". El término es muy controvertido y a menudo se utiliza de forma peyorativa para calificar a determinadas razas de potencialmente peligrosas. Esta clasificación suele basarse en prejuicios y no en las características individuales o el comportamiento del perro. Es importante subrayar que ningún perro es intrínsecamente "malo" o peligroso. Depende mucho de su socialización, educación y trato por parte de los humanos.
Volvamos al Cane Corso. El Cane Corso es un perro italiano criado originalmente para el trabajo agrícola. Es conocido por su lealtad, inteligencia y vigilancia, y puede ser un excelente perro de familia con la socialización y el adiestramiento adecuados.
Pasemos ahora a la situación legal en los países germanoparlantes de Alemania, Austria y Suiza:
En Alemania, algunas razas de perros se clasifican como "peligrosas" en función de la legislación canina de cada estado. Esta clasificación puede variar de un estado a otro. El Cane Corso no figura en la lista de perros peligrosos de ningún estado federado, pero cualquier perro, independientemente de su raza, puede ser clasificado como peligroso si muestra un comportamiento agresivo.
Austria sigue un procedimiento similar al de Alemania; tampoco aquí existe una normativa de ámbito nacional. Algunos estados federales tienen listas de perros potencialmente peligrosos, pero el Cane Corso no figura en ellas. También aquí, un perro puede ser clasificado como peligroso si muestra un comportamiento agresivo, independientemente de su raza.
En Suiza, también hay diferencias cantonales en la clasificación de los perros. Algunos cantones mantienen listas de razas consideradas potencialmente peligrosas. En otros cantones, todos los perros, independientemente de su raza, deben pasar una prueba de comportamiento. El Cane Corso figura como raza potencialmente peligrosa en algunos cantones, pero no en otros.
Por eso es importante consultar a las autoridades locales antes de adquirir un Cane Corso o cualquier otro perro grande y poderoso.
En resumen, el Cane Corso no suele clasificarse como "perro de pelea". Como ocurre con cualquier perro, su comportamiento depende en gran medida de la socialización y el adiestramiento que reciba. Un propietario responsable que críe bien a su perro y le proporcione cuidados cariñosos no tiene motivos para preocuparse.
Depende de todos nosotros acabar con los prejuicios contra determinadas razas de perros y garantizar que todos los perros -independientemente de su raza- tengan la oportunidad de un hogar cariñoso y una vida plena.
Entonces, ¿por qué mucha gente cree que el Cane Corso tiene potencial de perro de pelea?
La percepción del Cane Corso como "perro de pelea" en potencia se debe a varios factores, que podemos explicar aquí.
Apariencia física: el Cane Corso es un perro grande y musculoso, con una cabeza y una mandíbula poderosas. Este aspecto poderoso puede resultar intimidatorio y lleva a muchas personas a percibir al perro como potencialmente peligroso. Sin embargo, el aspecto de un perro dice poco de su comportamiento o personalidad.
Antecedentes históricos: la historia del Cane Corso como perro de trabajo criado para vigilar propiedades y cazar animales salvajes también puede haber contribuido a su clasificación como posible "perro de pelea". El Cane Corso fue criado originalmente para tareas que requerían fuerza física y cierta agresividad. Sin embargo, esto no debe confundirse con una propensión a la agresión injustificada.
Informes de los medios de comunicación y prejuicios: Desgraciadamente, los medios de comunicación tienden a menudo a sensacionalizar los incidentes en los que están implicados perros grandes y poderosos. Esto puede hacer que ciertas razas, como el Cane Corso, tengan mala reputación. A menudo se pasa por alto que un perro es producto de su entorno, educación y socialización. El comportamiento agresivo no suele estar relacionado con la raza, sino que es el resultado de la negligencia, el maltrato o una socialización y educación inadecuadas.
Es importante recordar que el Cane Corso, como cualquier otro perro, puede convertirse en un compañero cariñoso y fiable con amor, paciencia y un adiestramiento constante. La clave reside en una socialización y educación adecuadas, que enseñen al perro a comportarse en distintas situaciones.
Un Cane Corso bien socializado y adiestrado puede convertirse en un excelente perro de familia, leal, protector y amable. Es inteligente, tiene ganas de aprender y está dispuesto a cooperar con su gente, lo que le convierte en un gran compañero. Por tanto, es importante ser objetivos al hablar de "perros de pelea" y abstenerse de prejuicios y malentendidos.
¿Por qué el Cane Corso tiene a veces esas orejas de perro de pelea?
Las "orejas de perro de pelea", como tú las llamas, probablemente se refieren a la práctica del corte de orejas, en la que se manipulan quirúrgicamente las orejas de un perro para que se erijan. Tradicionalmente, las orejas del Cane Corso y de muchas otras razas se cortaban para protegerlas de lesiones mientras se utilizaban para el trabajo, como la caza o la protección de propiedades.
Es importante subrayar que el corte de orejas no influye en el comportamiento ni en la agresividad del perro. Se trata más bien de una práctica estética cada vez más controvertida en la sociedad moderna. De hecho, el corte de orejas (y de rabo) es ilegal en muchos países, como Alemania, Austria y Suiza, por motivos de bienestar animal.
Algunas personas siguen cortando las orejas a sus perros para conseguir un determinado aspecto o por la idea errónea de que mejora la audición del perro u ofrece beneficios para la salud. Sin embargo, no hay pruebas científicas que respalden estas afirmaciones.
En realidad, amputar las orejas de un perro puede provocar varios problemas de salud, como dolor crónico, mayor riesgo de infección y problemas de equilibrio.
Si ves a un Cane Corso u otro perro con las orejas erguidas, es importante que sepas que esto no es indicativo de una mentalidad de "perro de pelea". Más bien, es señal de que los dueños del perro han elegido una práctica que se considera inaceptable en muchas partes del mundo.
Las orejas naturales del Cane Corso son más bien caídas y de tamaño mediano. Dan al perro un aspecto amistoso y accesible y no merman en absoluto su capacidad de ser un compañero leal y cariñoso.