Primero la causa, luego la solución
Los problemas de comportamiento pueden tener muchas causas: desde dolencias físicas hasta estrés psicológico y factores ambientales. Para comprender correctamente al perro y poder ayudarle, es crucial un análisis exhaustivo y sistemático. Esto incluye un examen veterinario para descartar desencadenantes físicos, aunque parezca "sólo" un problema de salud que el perro toleró sin problemas en el pasado.
No hagas juicios precipitados
Es un error común atribuir precipitadamente el comportamiento de un perro a errores de adiestramiento o a una actitud supuestamente demasiado "complaciente" por parte del propietario. Aunque los límites y la claridad pueden ser importantes, la presión o el rigor no resolverán problemas profundamente arraigados. Al contrario: si sólo se suprimen los síntomas, por ejemplo mediante la intimidación, puede acumularse una ansiedad subliminal, con el riesgo de que el comportamiento indeseable reaparezca de otra forma.
También es importante darse cuenta de que el comportamiento llamativo no es una expresión de desobediencia o malicia. Los perros no actúan arbitrariamente, sino que reaccionan a influencias internas o externas que no pueden categorizar ni comunicar por sí mismos. Por lo tanto, una reacción útil significa comprensión, paciencia y un enfoque profesional, no culpar precipitadamente, ni al dueño ni al perro.
Las preguntas más importantes de un vistazo
1 ¿Qué son los problemas de comportamiento en los perros?
Los problemas de comportamiento son conductas que se desvían del comportamiento normal y socialmente aceptable de un perro, por ejemplo, ladridos excesivos, agresividad, miedo, destructividad o suciedad.
2 ¿Cómo puedo saber si mi perro tiene problemas de comportamiento o simplemente es "raro"?
Si el comportamiento se produce con regularidad, parece extremo o afecta significativamente a vuestra vida en común, debe ser observado más de cerca o evaluado profesionalmente.
3. ¿pueden los problemas de salud ser la causa?
Sí, muchos problemas de comportamiento tienen causas físicas, como el dolor, las enfermedades neurológicas o los trastornos hormonales. Por tanto, una visita al veterinario es un primer paso importante.
4 ¿Qué puedo hacer si mi perro muestra un comportamiento inusual?
Es importante realizar una evaluación exhaustiva: primero médica y luego de comportamiento. Los terapeutas conductuales veterinarios o los adiestradores caninos experimentados pueden proporcionar ayuda específica.
5 ¿Es culpa mía si mi perro tiene problemas de comportamiento?
Los perros son criaturas complejas con experiencias individuales, factores genéticos y condiciones ambientales. En muchos casos, los problemas de comportamiento se producen sin la influencia del propietario.
6. ¿se puede "adiestrar" el comportamiento llamativo?
Con paciencia, un apoyo adecuado y un adiestramiento personalizado, muchos problemas pueden mejorar significativamente, pero a veces es necesario un manejo o un cuidado a largo plazo.
7 ¿Cuándo debo buscar ayuda profesional?
Si el comportamiento es estresante -para ti, para tu perro o para el entorno-, es aconsejable buscar ayuda profesional. Cuanto antes, mejor.
Cuando el comportamiento cambia repentinamente
Si un perro cambia repentinamente de comportamiento, es una señal importante que no debe ignorarse. Si un perro muestra de repente ansiedad, agresividad, retraimiento o reacciones inusuales, debes prestar atención. Estos cambios suelen tener un desencadenante específico. En esos momentos, es muy importante observar atentamente al perro y tomar nota de la información importante sobre el comportamiento, para que puedas intervenir lo antes posible y obtener ayuda de forma eficaz.

¿Cómo reconocer un problema de comportamiento en un perro?
No todo comportamiento indeseable es automáticamente un problema de comportamiento. Los perros muestran comportamientos totalmente naturales, a menudo relacionados con la raza o la edad, que son completamente normales en un determinado contexto. Sin embargo, hablamos de trastorno de conducta cuando el comportamiento supera el nivel habitual, se produce con regularidad y se vuelve problemático tanto para el perro como para su entorno. Algunos ejemplos son los ladridos excesivos, los tirones prolongados de la correa o la ansiedad.
¿Qué es un trastorno del comportamiento?
En cambio, un trastorno del comportamiento describe un problema mucho más grave: se da cuando el comportamiento es patológico y está permanentemente descarrilado y se sale del repertorio conductual normal, comparable a las enfermedades mentales en humanos. Estos trastornos suelen requerir una terapia veterinaria o conductual en profundidad.
Razones de las anomalías de comportamiento
No todos los cambios de comportamiento tienen la misma base. No siempre es posible clasificarlos claramente: Los factores físicos, emocionales y de aprendizaje a menudo se solapan, o incluso son mutuamente dependientes.
Algunos perros parecen simplemente maleducados, por ejemplo cuando utilizan los muebles, ladran o saltan constantemente: esto puede deberse a menudo a una falta de adiestramiento. Pero esto también puede ser engañoso: Este comportamiento también puede deberse a estrés interno o a exigencias excesivas. Otros animales muestran problemas de comportamiento aunque estén físicamente sanos: reaccionan excesivamente a los estímulos, parecen ansiosos, irritables o agobiados. Estos perros suelen estar emocionalmente estresados, por ejemplo debido a malas experiencias o a una falta de socialización. En estos casos, ayuda el adiestramiento conductual dirigido, que no tiene como objetivo la obediencia, sino la reducción del estrés y la estabilidad emocional, en algunos casos también con apoyo medicinal.
La situación se vuelve especialmente compleja cuando se combinan el estrés físico y el emocional. Algunos perros también desarrollan dolencias físicas como consecuencia de un estrés emocional prolongado; otros sólo muestran reacciones llamativas tras una enfermedad física, como dolor, malestar persistente o desequilibrios hormonales. En ambos casos, es necesario un enfoque holístico: el tratamiento médico y el apoyo terapéutico conductual van de la mano. Es importante tomarse en serio incluso los problemas de salud aparentemente menores, ya que pueden tener un gran impacto en el comportamiento.
Por último, pero no por ello menos importante, también hay casos en los que el comportamiento del perro se desvía extremadamente del comportamiento normal, por ejemplo en caso de enfermedades neurológicas. Si un animal muestra reacciones que no encajan en el repertorio de comportamiento natural de un perro -o parecen inexplicablemente extrañas-, es necesaria una cuidadosa aclaración médica, sobre todo en lo que se refiere a los sistemas nervioso y endocrino.
Así pues, ya se trate "sólo" de errores de adiestramiento, de causas emocionales o de una enfermedad, o de una combinación de todo ello: el comportamiento llamativo debe considerarse siempre de forma diferenciada para poder ayudar al perro de forma específica y sostenible.

¿Hasta qué punto es necesario actuar inmediatamente?
Es necesario actuar inmediatamente si el comportamiento tiene un impacto masivo en la vida cotidiana: por ejemplo, si el perro pone en peligro a personas u otros animales, está sometido a un estrés grave, se lesiona o apenas puede hacer frente a la vida cotidiana del propietario. También debes estar alerta si el perro cambia repentinamente de comportamiento sin ningún desencadenante reconocible. En estos casos, es importante descartar primero las causas físicas antes de iniciar un adiestramiento conductual específico. Si actúas a tiempo, no sólo protegerás a tu perro, sino también la convivencia armoniosa en la vida cotidiana.
Ejemplos de estos problemas
Hay numerosas situaciones en las que es tan importante buscar ayuda profesional para los problemas de comportamiento como para las dolencias físicas. Esto se debe a que el estrés psicológico y emocional en los perros puede provocar a largo plazo estrés crónico, sufrimiento y restricciones en la vida cotidiana, tanto para el animal como para el cuidador.
Ejemplos en los que es mejor actuar demasiado pronto que demasiado tarde
Agresión repentina hacia personas u otros perros
Comportamiento muy ansioso, por ejemplo, ante ruidos, personas o tráfico.
Comportamiento destructivo en casa, sobre todo si está relacionado con el estrés o el hecho de estar solo
Ladridos o aullidos excesivos que ya no parecen controlables
Comportamiento compulsivo, como lamerse en exceso, perseguir reflejos luminosos o retorcer la cola
Retraimiento o apatía cuando el perro se comporta de forma llamativamente pasiva
Suciedad repentina, aunque en realidad el perro esté educado en casa
Mal control de los impulsos o hipercomportamiento constante en situaciones cotidianas
Este comportamiento llamativo no es sólo un "mal adiestramiento" o una fase, sino que puede ser indicio de un problema subyacente, comparable al dolor o la fiebre en una enfermedad física. Aunque inicialmente el comportamiento "sólo" parezca perturbador, puede afianzarse o empeorar sin ayuda. El asesoramiento precoz por parte de un especialista no sólo ayuda a evitar sufrimientos innecesarios, sino también a menudo a prevenir costosas terapias a largo plazo.
Entonces, ¿qué hay que hacer?
Los cambios de comportamiento en los perros son valiosos indicadores de su bienestar. Merecen atención y una aclaración exhaustiva. Sólo si se conoce la causa puede proporcionarse un apoyo significativo, ya sea mediante tratamiento médico, consejos de comportamiento o cambios en la vida cotidiana. Una visión holística es la clave para hacer realmente justicia a tu perro. Tú eres quien mejor conoce a tu perro: obsérvalo de cerca y anota cuándo se producen estos problemas de comportamiento.
Visita a un especialista
Si un perro muestra un comportamiento llamativo, a menudo es mejor consultar a un especialista en medicina del comportamientoo a un profesional formado ; en otras palabras, alguien que se ocupe a diario de la interpretación y el tratamiento del comportamiento canino. Estos expertos pueden diferenciar entre comportamientos inofensivos, anomalías graves y auténticos trastornos del comportamiento. La evaluación suele empezar con un cuestionario detallado, que se rellena antes de la primera cita. Se hacen preguntas típicas como ¿Cuándo se produce el comportamiento? ¿Cómo se manifiesta exactamente? ¿En qué situaciones? ¿Qué se ha intentado ya? También es muy útil llevar grabaciones de vídeo del comportamiento. Esto permite al profesional hacerse una idea realista, porque a menudo el comportamiento no puede reproducirse en un entorno práctico. Un diagnóstico bien fundamentado constituye la base de un entrenamiento conductual individual y específico, que garantiza una mayor comprensión y alivio en la vida cotidiana a largo plazo.
Todos los consejos de actuación de un vistazo
Si tu perro muestra de repente un comportamiento inusual, siempre merece la pena examinarlo más de cerca: es mejor hacer mucho que poco. Esto se debe a que los problemas de comportamiento no sólo son estresantes en la vida cotidiana, sino que también pueden ser un indicio de causas físicas o emocionales subyacentes. Cuanto antes se aborden, más posibilidades habrá de encontrar una solución satisfactoria y sostenible. No debes dudar en buscar ayuda profesional, igual que buscarías consejo veterinario para los problemas de salud.
Pasos importantes que debes dar en cuanto notes un cambio de comportamiento:
Observa exactamente cuándo, con qué frecuencia y en qué situaciones se produce el comportamiento
Anota por escrito todas las anomalías para poder reconocer patrones
Presta atención a los cambios: ¿Está empeorando, ocurre con más frecuencia, cambia el comportamiento en determinados contextos?
Haz grabaciones de vídeo: ayudan a los profesionales a evaluar mejor la situación
Busca asesoramiento de un profesional formado en terapia de conducta (veterinario para terapia de conducta o adiestrador de conducta certificado)en una fase temprana
Con este enfoque estructurado, crearás una base sólida para un diagnóstico sólido y un apoyo específico, en beneficio de tu perro y de una convivencia armoniosa.
Fuentes y enlaces de interés
del Amo C (2020). Hunde mit Verhaltensauffälligkeiten – „nur“ verwöhnt oder vielleicht krank?. team.konkret.
Barbara Schneider, Daphne Ketter (2016). Verhaltensmedizin bei Hund und Katze - Ätiologie, Diagnose und Therapie von Verhaltensproblemen. Schattauer.
Sabine Schroll, Joel Dehasse (2016). Verhaltensmedizin beim Hund - Leitsymptome, Diagnostik, Therapie und Prävention. Enke.
Patricia Solms (2020). Verhaltensprobleme beim Hund - Von den Grundlagen bis zum Management. Schlütersche Verlagsgesellschaft mbH & Company KG.