¿Cuáles son las enfermedades típicas de este perro?
Las enfermedades más temidas y comunes de este tipo son las degenerativas que surgen debido a la cría. En general, hay que recordar que se dice que este tipo de razas de perros es propenso a la formación de muchos tipos diferentes de enfermedades.
Enfermedades comunes en el Bully
La displasia de cadera (HD) es una enfermedad crónica del sistema musculoesquelético. Esta enfermedad es hereditaria, por lo que las asociaciones de razas sólo admiten perros que no estén afectados por la EH.
La luxación rotuliana (PL) es una dislocación de la articulación de la rodilla. Es hereditaria, pero también puede producirse como resultado de un accidente.
La displasia de codo (DE) es un trastorno crónico del desarrollo del esqueleto aún en crecimiento. Esta enfermedad también es hereditaria, pero también puede ser consecuencia de una mala alimentación o de la falta de ejercicio.
Cría de American Bully
La máxima prioridad que debe considerarse al elegir un criador es su respetabilidad. Como la cría de este perro híbrido es cada vez más popular en Alemania, hay un gran número de criadores. Al comprar un American Bully, normalmente hay que esperar pagar entre 1.000 y 2.000 euros. Al comprar un cachorro de American Bully, es importante tener en cuenta que el criador publique las calificaciones de salud de su raza. Los criadores reputados valoran la salud de sus cachorros, aunque esta raza no esté inscrita en ningún registro racial oficial. No hay que subestimar esta raza y evitar cualquier riesgo educándose adecuadamente sobre la naturaleza y la tenencia de estos perros.
¿Es el American Bully un perro catalogado? ¿Es un perro de pelea?
No, no es un perro de pelea. La situación legal en Alemania, Austria y Suiza no está claramente regulada. El Bully no es una raza independiente, por lo que no está en una lista oficial. Esto significa que el Bully puede poseerse en los tres países, pero hay que tener precaución.
Un primer veredicto del Tribunal Administrativo Superior de Renania del Norte-Westfalia da la razón a sus propietarios: el Bully no se considera un perro catalogado. Sin embargo, la sentencia muestra claramente la proximidad a los perros de la lista (pedigrí, apariencia, etc.). Por lo tanto, la situación legal puede cambiar en cualquier momento. Antes de comprar un American Bully, hay que ponerse en contacto con una autoridad competente.