Paseos de invierno con tu perro: 5 consejos que te ayudarán a trabajar en equipo
Ahora que estamos en invierno, pasear al perro suele ser un placer especial. Puede ser muy divertido retozar en la nieve con tu perro. Sin embargo, hay algunas cosas que debes tener en cuenta para asegurarte de que tu perro disfruta del paseo o la caminata tanto como tú. Todos los perros luchan en invierno con el frío, la humedad, el hielo en las patas y la sal y la arena entre las almohadillas.
Perro en la nieve: viajes cortos al principio
Depende un poco del tamaño del perro, pero, por regla general, los paseos y las caminatas son un poco más agotadores para el perro en invierno que en verano, al igual que lo son para ti. Dependiendo de la altura de la nieve, las razas con patas cortas y los perros más pequeños pueden tener peor suerte. También hace más frío. Por lo tanto, aunque haya caído una nevada maravillosa, debes comenzar con paseos cortos y aumentar las distancias poco a poco.
El perro tiene los pies fríos: hora de volver a casa
Un problema común con todos los perros son los pies fríos. Se puede notar cuando empiezan a pararse todo el tiempo, incluso se tumban y se lamen las patas. Tú llevas zapatos e incluso medias, así que no te sorprendas si las patas de tu perro se congelan. Es señal de que ya es hora de volver a casa.
El perro odia la sal y los guijarros en los senderos artificiales
Le puedes poner calzado a tu perro. A mucha gente le resulta extraño pensar en ropa para el perro, pero los animales son sensibles al frío igual que las personas. Por supuesto, tienen su pelaje, pero debajo de las patas no tienen abrigo alguno. Además, la sal o la arenilla pueden dañar mucho las patas de los perros. Por eso debes proteger los pies de tu perro cuando camines por senderos artificiales. Y, cuando llegues a casa, debes lavar los pies de tu perro inmediatamente con agua tibia, incluso si tu amigo de cuatro patas no es fanático de los baños de pies.
Ropa de invierno para el perro: debe mantenerse caliente y seco
Los cuerpos pequeños se congelan más rápido que los grandes. Los perros pequeños son como los bebés humanos: tienes que abrigarlos mucho si quieres llevarlos a la nieve. Los abrigos deben ser impermeables: los perros no sudan, jadean. Y como el pelaje no suele cubrir a todo el perro, no debería haber ningún problema. Pero si notas que tus perros jadean a pesar del frío, entonces ya es hora de volver a casa.
Y POR ÚLTIMO: ASÍ ES COMO LOS PERROS DISFRUTAN LA NIEVE
Retozando con un abrigo en los prados invernales sin pavimentar, haciendo que le lancen una pelota y buscando palitos en el bosque: así será feliz tu amigo de cuatro patas será feliz y formará contigo el equipo perfecto para las caminatas y los paseos en invierno.
